Segundo recinto amurallado: Como consecuencia del auge económico, esta población
seguía creciendo con nuevos asentamientos de población,
en los siglos XII y XIII, quedando pequeño el primer
recinto amurallado por lo que tubo que extenderse hasta
llegar al río Zapardiel por el suroeste y al arroyo de la Adajuela, por el norte.
De esta forma surge el segundo recinto amurallado, se cree que se realizó a
finales del siglo XII o principios del XIII.
De ocho puertas (1 á 8), constaba este segundo recinto coincidiendo
todas ellas con los caminos que llegaban a la ciudad, de ellos,
tres, la del Sol,
Santa María
la Blanca y la de Salmántica,
había sobre el río Zapardiel, por lo que no es difícil pensar que
la población se amplió al otro margen del río,
creando una nueva ciudad.
Una vez consolidada la población
en este segundo recinto, se va formando pequeñas familias
con gran poder económico y parte del resto de la población
eran pequeños labriegos y pastores.
A continuación, y según
seguía creciendo la economía, aparecían nuevos
sectores económicos, como, artesanos y comerciantes, herreros, zapateros, joyeros, traperos,
etc.
Con este creciente auge económico Medina se desarrolla urbanísticamente, desde el
margen suroeste del río Zapardiel, arrancando desde el puente de San Miguel, pasando por la Rúa Nueva, hoy calle de Padilla, que será el eje principal de Medina, surgiendo a ambos lados de
la misma, numerosas calles. Por el contrario, partiendo del puente de San Miguel con dirección a Valladolid,
se iba perdiendo la organización bajando su desarrollo
económico.