Villa histórica,
monumental, escultórica y paisajística
Villa
de las Ferias
Nos encontramos en: "Sector
del Mueble de Medina del Campo" |
LUIS
GONZÁLEZ GIMENO
DICIEMBRE/1990
(LUIS GONZÁLEZ MARTÍN, PADRE DE NUESTRO PROTAGONISTA) |
|
Luis
González Gimeno industrial medinense del gremio de
la madera |
MENÚ DE CONTENIDO
Semblanzas
Con
esta nota telegráfica sería suficiente para catalogar
el historial empresarial de un hombre cuya "sobriedad
típicamente castellana" había sido, sin
duda alguna, fruto de la convivencia con las buenas gentes de
Medina del Campo, dado que sus raíces se hundían
en el antiguo reino de Murcia.
La
frondosidad de la huerta murciana, el dulce aroma de limones y
la brisa del Mediterráneo fueron configurando una región
huertana donde convivieron durante siglos el cristiano y el mahometano.
Moros
y cristianos, o cristianos y moros, fecundaron una tierra que
ha pasado a ser la huerta de Europa, junto a los palmerales de
Elche y a todo aquello que permite que el trabajo y la prosperidad
sean la tónica de aquel rincón de la Península
Ibérica. De allí era D. Luis González de
las Heras, natural de Águilas (Murcia), que afincado en
Medina del Campo desde sus años jóvenes, casó
con Dª. María Martín Salamanca, natural de
Pedrajas de San Esteban (Valladolid) y descendiente de familia
del gremio de la madera. Esta pareja de jóvenes esposos
compondrían la familia, en cuyo seno nació el 12
de diciembre de 1902, D. Luis González Martín. Primogénito
de una familia de diez hijos (5 varones y 5 mujeres).
Comienza
la Saga
Estaba
empezando a crearse una clase empresarial que nacía junto
a un pequeño taller dedicado a la carpintería y
la fabricación de muebles de encargo, que heredó
de su familia Dª. María Martín Salamanca, madre
de nuestro protagonista. En este modesto taller, especializado
en material escolar y en el que se trabajaba artesanalmente, daría
origen al primer asentamiento familiar, donde se fueron descubriendo
los valores empresariales de cara a la fabricación y al
comercio de lo que hoy día es Medina del Campo un claro
exponente de su potencial económico.
Admirable
resulta comprobar como Medina del Campo fue uno de los principales
mercados financieros de la Europa del siglo XVI. Las sucesivas
quiebras económicas en el reinado del prudente vallisoletano
Felipe II daría al traste con este centro de espectacular
desarrollo en lo comercial de la Europa de aquellos siglos. Un
largo silencio permitió la pérdida de población
y estímulos empresariales a aquella ilustre ciudad donde
al morir la reina Isabel la Católica nació la Hispanidad.
Medina del Campo, a través de la animación del ferrocarril a finales del siglo XIX y, por ende, una incipiente industria,
le permitió revitalizar su esplendor -aunque nunca en
aquella dimensión- para ofrecer hoy una proyección
en la industria del mueble de especial relieve. Estas pautas serían
marcadas en el seno de esta familia que, junto a otras, han signado
a la Villa comercial como un lugar donde el mueble tiene especial
protagonismo.
De
antiguo le viene a Castilla la Vieja el espíritu ferial
y mercantil. Los primeros datos fidedignos corresponden a
Belorado, que se remontan a principios del siglo XII (1116). Posteriormente
sería Valladolid (1152) quien marcara la pauta ferial en
aquella época, donde las mismas duraban aproximadamente
tres semanas. Más tarde conseguiría feria Sahagún,
para mediados del siglo XIII (1254) crear dos ferias en Sevilla
de treinta días de duración. Reciente estaba aquella
fecha histórica (23-XI-1248) cuando las huestes de Fernando
II "El Santo", Rey de Castilla y León,
hicieran de Sevilla un lugar más de aquella Castilla que
con la Reconquista estaba sellando los más destacados puntos
de la vieja Hispania, con blasones conde campeaban el león
y el castillo. permítame que vuelva a recordar que nunca
mejor celebraría su fiesta popular los castellanoleoneses
que en la conmemoración de este Rey, que uniendo a Castilla
y León, le diola mayor gloria que hayan conocido estos
viejos reinados.
Medina del Campo consolidaría su viejo esplendor mediante un privilegio
de Fernando de Antequera que data de 1421 y mediante el cual nace su feria,
que se convertiría pronto en el eje comercial lanero de
Europa. En esta coronada Villa nace la letra de cambio y desde
el balcón de su Colegiata se daría constancia de la firmeza de las operaciones mercantiles,
a través de la Santa Misa que en él se rezaba de
cara a la inmensa multitud de comerciantes y mercaderes llegados
de todo el continente. Desde la Academia de Bellas Artes de la
Purísima Concepción hemos levantado insistentemente
la voz para que, tanto este balcón, como las casas del Tratado de Tordesillas y el Palacio de los Vívero, donde se casaron los Reyes
Católicos, fueran restaurados de cara a la celebración
del V Centenario del Descubrimiento y Evangelización de
América.
En
Medina del Campo floreciente en marcados y negocios, donde la
influencia del banquero Simón
Ruiz, la presencia de Santa
Teresa de Jesús, el lugar donde se cantara su primera Misa San
Juan de la Cruz y donde testara
y muriera Isabel la Católica, es donde se va a forjar
un linaje empresarial que adquiere su dimensión inicial
en el matrimonio de D. Luis González Martín, casado
en 1927 con Dª. Saturnina Gimeno Santos, quien a su vez heredaría
de sus antepasados un taller de carpintería.
El
hogar, fuente de formación
Nada
más formativo que el hogar familiar para los niños
y la formación profesional junto al padre de la familia.
Es verdad que es necesario ampliar la misma en climas universitarios
y técnicos pero, no es menos cierto que la chispa del trabajo
surge en el conjunto familiar cuando honrados trabajadores forman
su hogar. Este es el caso que nos ocupa, Luis González
Martín, como hemos dicho anteriormente, primogénito
de una familia numerosa, trabaja en el taller de su padre, más
su afán de independencia para buscar medios propios hace
compaginar su trabajo con estudios, con el fin de opositar y poder
entrar en el cuerpo de telégrafos. Privación del
tiempo de ocio en la juventud irían conformando un temperamento
alegre pero a la vez responsable, un sentido de vida familiar
a la vez de emancipación para no cargar las costas familiares,
en un hogar cuyos ingresos eran pequeños y la familia de
diez hijos numerosísima. De ahí que, aunque desistiera
de opositar al cuerpo de telégrafos, opta ser contratado
por una empresa suiza dedicada al montaje de fábricas de
harina.
El
yunque fuera del entorno familiar está forjado a un hombre
que ha de realizar trabajos especializados de madera, en un tipo
de instalaciones y en unos entornos que le permiten una mayor
ampliación de miras. Incluso una oferta para trabajar en
el extranjero le es tentadora. Mayor responsabilidad, mayor categoría
profesional, mayor remuneración y un alejamiento de su
entorno familiar son sobrados motivos para que le permitan al
joven Luis González Martín una mayor maduración.
Más todo ello viene a proporcionarle este interrogante:
¿Por qué no mi experiencia y rendimientos en torno
al lugar en que me vio nacer? De acuerdo con un comerciante de
Medina del Campo montan un negocio con la idea de fabricar muebles.
La experiencia adquirida en el hogar paterno, la recidumbre del
padre, el amor a lo suyo, que hereda de su madre, le obligan a
hacer un definitivo asentamiento en Medina del Campo.
Así
empezaría una nueva etapa de su vida, en un momento en
que lo que le faltaba de recursos económicos era compensado
con una alta profesionalidad y una honestidad admirable. Su primera
experiencia empresarial le va marcando las pautas de lo que en
breve tiempo ha de convertirse en un empresario. Se estableció
por su cuenta un 20 de agosto de 1934 cuando figura su nombre
(Luis González Martín) en el alta de contribución
industrial. Sus pequeños ahorros de la anterior experiencia
y su impulso juvenil (contaba 32 años), le dan un asiento
suficiente para crear la primera industria de fabricación
de muebles en serie que se monta en la región castellana,
proyectando al mercado un tipo de mueble "estilo francés",
que era la línea más predominante de aquellos años.
El
matrimonio Luis González y Saturnina Gimeno han sentido
en sus vidas la gran experiencia de la paternidad y el zarpazo
de la muerte. De sus tres hijos, un varón y dos hembras,
éstas fallecieron de muy corta edad. La ternura de la madre
apoya el esfuerzo paterno para seguir adelante, ampliando sus
negocios y adquiriendo unos terrenos junto a la bifurcación
de las líneas férreas de Zamora Salamanca con la
de Madrid. En 1937 nace un segundo hijo varón que viene
a llenar de alegría el seno de una familia que, sin olvidar
las pérdidas, mira hacia el futuro consolidando con fe
y esperanza su presente.
Presencia
maternal
Una
familia compuesta por el matrimonio y sus dos hijos, Luis y José
Antonio, que tuvieron la enorme satisfacción de poder leer
un elogio que de su madre se hacía en la prensa local de
Medina del Campo un 22 de abril de 1988. Dª. Saturnina Gimeno
Santos, viuda de D. Luis González Martín, falleció
cristianamente en Medina del Campo el 16 de abril de 1988 cuando
contaba 88 años de edad. Dos esquelas publicadas en "El
Norte de Castilla" daba cuenta del dolor de sus hijos
, nietos, bisnietos y demás familia y de la dirección
y empleados de la empresa "Luis González Martín,
S.A.", que pedían también una oración
por el eterno descanso de su alma.
"La
Voz de Medina" del 22 de abril, firmando "Uno
más de Medina", publicaba un artículo titulado "SINCERO ADIÓS A UNA MUJER EXCEPCIONAL" (a
Saturnina Gimeno Santos, viuda de Luis González Martín),
magnífica semblanza de la que entresaco algunos párrafos: "Mujer de un industrial de nuestra querida Villa, que
acompañó, en todos los momentos los esfuerzos, sinsabores
y alegría de la difícil marcha hacia un futuro incierto
que se preveía con la guerra civil. En su callado hacer,
animó, ayudó y nunca olvidó a nadie. Te has
ido Satur, espero en el que todos queríamos mirarnos, reflejando
que por encima de todo estábamos tus amigos (...). Mujer
medinense, nos dejaste con suspiro de sueño de una bonita
mañana de abril. Estabas triste porque veías nuestro
sufrimiento, pero alegre y feliz porque ibas con Dios, quien te
iba a acompañar con tu amado marido (...). En nombre de
todos los que te conocieron , en nombre de todos los que te buscaron
un sitio en su corazón, quiero rendirte este homenaje y
decirte que siempre te tendremos en mente y nunca te olvidaremos,
pero no sufriendo sino agradeciendo el haberte conocido. Satur,
abuela Satur, que seas muy feliz y hayas encontrado tu recompensa
divina, ya que en lo terrenal la tenías sabiendo que simplemente
te queríamos".
Estos
párrafos, que corresponden a una emotiva despedida anónima,
fueron contestados en el mismo periódico "La
Voz de Medina", el 29 de abril de 1988, Luis y José
Antonio González Gimeno dirían: "SINCERA
CONTESTACIÓN A UNO MÁS DE MEDINA". Me remito
al último párrafo de una emotiva contestación
que hijos agradecidos demuestran hacia ese anónimo que
puso una fervorosa nota de despedida en honor de la madre recién
muerta: "En nuestro dolor, te podemos reiterar, que nos
has hecho ver con tú "SINCERO ADIÓS A UNA MUJER
EXCEPCIONAL" la satisfacción y dicha que debemos guardar
en nuestro corazón por haber tenido como madre una "mujer
medinense" como la que nos describes, y que no debemos dudar
que en la inmensa eternidad celestial habrá recibido la
recompensa divina d ser feliz, por el generoso ejemplo que nos
ha dado y por encontrarse, al fin, junto a su marido, nuestro
padre. Para tí, amigo anónimo de Medina y para todos
los que, medinenses o no sienten como tú, nuestro mayor
afecto y gratitud".
Este
fue ese apoyo humano en el que descansó la vida empresarial
de D. Luis González Martín , sobre una mujer que
supo conjugar su faceta de madre y esposa ejemplar. Junto al timbre
empresarial cabe destacar que se estaba forjando un linaje de
hombres de empresa que no solamente ha llegado a nuestros días
en esplendor, sino que garantiza su futuro como nuevas generaciones
que hemónimamente siguen la trayectoria.
Aquella
amplia nave que se construye sobre los terrenos adquiridos en
1936 ayudaría a desarrollar con mayor amplitud y mejor
calidad de la fabricación de muebles. Un sentido comercial
paralelo al industrial abrió horizontes en casi todos los
comercios de España, entrando en leal competencia con fabricantes
de otros lugares.
El
resto de los hermanos de familia tan numerosa, que se hacen cargo
del taller de su padre, dan un nuevo impulso al negocio familiar
de los muebles, lo que hace que la familia "GONZÁLEZ" incrementa su participación en el desarrollo de este sector,
que está creando un nuevo estilo a la Medina de las Ferias y del Castillo de la Mota,
que le permite alterar con el resto de la industrias del mueble
a nivel nacional.
Perpetuar
el nombre el fundador
A
partir de este momento, varias etapas irán marcando un
proceso de desarrollo hasta constituirse una empresa familiar
en Sociedad Anónima. Ésta tiene lugar en día
12 de junio de 1979 ante el notario de Medina del Campo, D. Luis
Alonso Tejuca Pendás, con el número 424 de su protocolo.
Quedaría inscrita en el Registro Mercantil de Valladolid
en el tomo 95, libro 61, sección tercera de Sociedades,
folio 212, hoja 931, inscripción primera. Fecha 12 de enero
de 1980. Su capital inicial sería de 13 millones de pesetas.
Su nombre comercial es "LUIS GONZÁLEZ, S.A.".
De esta forma se perpetúa jurídicamente el nombre
de su fundador. El primer Consejo de Administración quedó
formado por D. Luis González Martín como presidente
y sus dos hijos D. Luis y D. José Antonio.
Ni que decir tiene que éstas fue la etapa más dura; primero porque corresponde al asentamiento empresarial y, segundo,
porque coincide plenamente entre los años 1936 y 1939.
Periodo difícil en el que se consigue sostener la incipiente
industria a pesar de la falta de mano de obra adecuada y la escasez
de materias primas. El tesón del joven matrimonio que está
iniciando con grandes sacrificios su empresa, ha de necesitar
de todas las ayudas y estímulos. La preparación
casera de algunos artículos van a complementar la escasez
de aquellos años que, junto al primer periodo de la posguerra,
da lugar a un establecimiento de plantilla fija de 14 trabajadores
en el año 1940. Posteriormente, esta plantilla crecería:
en 1949, 30 trabajadores; en 1953, 40; en 1958, 44. A partir de
este año se mantiene de una forma bastante regular hasta
principios de los años 70, en la que por la instalación
de nuevas máquinas y equipos de trabajo, hace que no se
repongan las bajas que se van produciendo entre el personal. No
obstante, la capacidad de producción va en aumento.
Es
admirable comprobar cómo una plantilla de trabajadores
con la que iniciara D. Luis González Martín su empresa
en 1936, con 6 trabajadores, se vería afectada por las
obligaciones de carácter militar. Éste se redujo
a 4, que eran los que existían en 1939. El progreso fue
marcando hasta alcanzar en el año 1958 casi el medio centenar.
Red
comercial propia
En
el transcurrir de estos años se abren nuevos horizontes
a esta industria que necesita no solamente una comercialización,
sino que crea sus propios puntos comerciales. Concretamente en
el año 1960 se abre en Madrid un negocio para la venta
de muebles al frente del cual se pone José Antonio, segundo
hijo de Luis González Martín, sito en la C/Guzmán
el bueno, nº. 64, que aún subsiste.
La
red de venta comercial de esta fabricación de muebles abrirá
grandes horizontes para el desarrollo industrial y comercial.
Hemos de tener en cuenta que una lista de precios, fechada el
1 de abril de 1947, ofrecía armarios de primera calidad
recogidos en el modelo 14 al precio de 450 pesetas.
En
igual medida, y como botón de muestra, surgirán
armarios de luna, tipo desmontable, por 700 pesetas; desmontable
de 3 puertas, 940 pesetas y un armario completo con "rarezas
de nogal", 1925 pesetas. Como nota aclaratoria se da
cuenta de algunos muebles por separado, tales como comodín
completo de luna y herrajes a 398 pesetas; camas sueltas de medidas,
105, 120 y 135 cms. a 361, 377 y 387 pesetas, respectivamente.
A estos precios, que se vendían sobre estación de
Medina del Campo y franco de embalajes, había que añadir
el impuesto de Usos y Consumos, equivalente al 6 por 100, conforme
a la Ley de 30 de diciembre de 1946.
Cabe
destacar, en la primera época en la que D. Luis González
Martín participó con otro socio antes de su independencia,
la existencia de un balance de las operaciones verificadas desde
1º de septiembre hasta el 31 de diciembre de 931. Éste
arrojaba un activo de 28.927, 49 pesetas, siendo los beneficios
de ese cuatrimestre de 1.076 pesetas.
Cuando
el 20 de agosto de 1934 firmaba y rubricaba D. Luis González
su alta en la Contribución Industrial de Medina del Campo
estaba cimentando una empresa que pasaría a registrar los
siguientes datos: en el ejercicio de 1935 el beneficio sería
de 1.155,71 pesetas. En 1939 su capital ascendía a 99.
279, 54 pesetas, existiendo un fondo de amortización de
5.925,68 pesetas y unos beneficios de 38.399, 31 pesetas. Como
dato a tener en cuenta para ver la evolución de lo que
una incipiente empresa hacía con relación a la sociedad
anónima, que hoy rige su hijo D. Luis González Gimeno
y sus nietos, hemos de advertir que su volumen de ventas del año
1983 ascendió a 204.388.744 pesetas. Dato muy significativo
para poder comparar con aquellos datos iniciales, cuando en el
año 1939 figuraba una maquinaria cuyo importe ascendía
a 13.500 pesetas. Y Dato más a tener en cuenta, dado que
este año de 1983 sería el primero después
del fallecimiento del fundador de esta empresa.
Representante
empresarial
Paralelamente
a esta actividad empresarial, D. Luis González Martín
acepta responsabilidades de un gremio que iba adquiriendo sobresaliente
relieve en el mercado nacional. Con fecha 26 de septiembre de
1936 el Delegado Provincial de Sindicatos y Presidente de la Junta
de Elecciones; en virtud de las atribuciones que como Presidente
de la Junta de Elecciones tenía, vino a nombrar vocal económico
del gremio de la madera de la localidad de Medina del Campo a
D. Luis González Martín, como consecuencia de la
elección celebrada al efecto el día 22 de septiembre
de 1963. Posteriormente sería nombrado vocal provincial
de la sección económica del Sindicado de Madera
y Corcho de Medina del Campo (28-X-63). Su sentido de la responsabilidad
y de servicio al sector le permitió figurar por aquellas
décadas como vocal nacional en los Sindicatos Nacionales
que al efecto funcionaban. Su labor altamente elogiada dio origen
a múltiples felicitaciones. El Delegado de la Organización
Sindical de Valladolid, con fecha 28 de abril de 1971, le manifestaba
a D. Luis González Martín al permanecer como vocal
nacional en representación de los intereses específicos
que tiene encomendados de esta provincia su más sincera
felicitación, expresando que "no dudo que esta
continuidad en la representación sindical servirá
para usted y para todo el acicate, ilusión y entrega en
la tarea conjunta en la defensa de los intereses socio-económicos
tan trascendentes en los momentos presentes"
Nuevas
instalaciones llegarían a modernizar y remozar la fabricación
de muebles de esta empresa. El 1 de enero de 1975 entrarían
en funcionamientos las mismas. Un nuevo y distinto concepto de
fabricación. Éste tendría como objetivo el
buscar un rendimiento en el trabajo más en consonancia
con el momento actual y poder competir con el resto de la industria
del mueble a nivel nacional. Al frente de este negocio se pondría
D. Luis González Gimeno, hijo del titular y nieto del fundador,
quien sucedería en el mismo a esta dinastía de empresarios
medinenses.
Nueva
generación
El
11 de diciembre de 1982 falleció D. Luis González
Martín. La industria que él creara en 1934 se había
convertido, como ya hemos dicho, en sociedad anónima. Hoy
tiene un nuevo Consejo de Administración presidido por
D. Luis González Gimeno. La evolución y reestructuración
de esta industria, a 56 años de su fundación, viene
a dar la talla de un hombre que no solo supo crear empresa, sino
que paralelamente forjó una dinastía que sigue su
ejemplo.
Mi
amistad de antiguo con esta familia me pudo restar objetividad
al valorar la personalidad del actual presidente LUIS GONZÁLEZ,
S.A. Ya en vida de su padre sería nombrado Luis González
Gimeno Vocal del Consejo Económico y Sindical de Valladolid
(14 de enero de 1969). El 6 de marzo de 1971 accedía, a
propuesta del Presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid,
D. Santiago López González, a ocupar el cargo de
Vocal Cooperador de la misma en representación de la industria
de Medina del Campo. Años más tarde, el 10 de enero
de 1983, tomaría posesión como miembro del Pleno
de la Cámara, condición que ostenta en la actualidad.
En
abril de 1972 Alberto Ibáñez Trujillo, Gobernador
Civil y Presidente del Consejo Económico-Sindical, nombraría
a D. Luis González Gimeno ponente de la ponencia de Industria
del Consejo Económico-Social Sindical de la Zona Natural "Tierras del Vino y de Medina". Paralelamente
a estas responsabilidades ostentaba el cargo de 2º Teniente-Alcalde
del Excmº. Ayuntamiento de Medina del Campo. Podría
extenderme más, pero basta decir que la empresa que él
junto a sus hijos lleva adelante, en 1984 le permitió recoger
en París el V Trofeo Internacional de Mueble de Europa.
Igualmente el IX Trofeo Internacional de Mueble Europa en Valencia
de 1986 y la XI Edición de este Trofeo en Madrid en 1988.
Trofeos
que le fueron concedidos por ser una de "las firmas más
cualificadas del sector del mueble, maquinaria, madera y afines".
Este trofeo en el que LUIS GONZÁLEZ, S.A. fue premiado
junto a otras empresas del resto del mundo, se concede a través
de "Euromueble", revista oficial de las técnicas
de fabricación del mueble, perteneciente al grupo de publicaciones
de editorial OFICE, en colaboración con el Trade Leader´s
Club.
También
esta empresa fue seleccionada para el Trofeo a la Innovación
Tecnológica (Londres 1986). Más recientemente y,
como consecuencia del IV certamen "Empresarios del Año" organizado por la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales,
fue nombrado "Empresario del Año" en 1988.
Al
mismo tiempo que la industria de Medina del Campo a partir de
los años 50 se significaba a nivel nacional como una compañía
importante del mueble español, la familia que fundara un
Luis González de las Heras, natural de Águilas (Murcia),
consolidada a través de su hijo, D. Luis González
Ibarra, ocupa el cargo de gerente, ve la continuidad en un pequeño
Luis González (quinto de la dinastía) que sin duda
alguna, por ser tataranieto, bisnieto nieto e hijo de ejemplares
empresarios ha de coger el relevo de esta firma empresarial en
el próximo siglo XXI, para seguir dando lustre al empresario
español radicado en una ciudad que supo de ferias y mercados
y que continúa con claro exponente de su buen hacer.
Godofredo
Garabito Gregorio
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