TEMA
ESPECIAL: V Centenario de
la muerte de Isabel la Católica |
LA
HERENCIA DE LA REINA DE CASTILLA
Quinto
centenario de Isabel la Católica |
FERNANDO
CHECA:
"La Castilla de Isabel era universal" |
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(Fuente
de información: Revista núm. 17 año V de la Fundación
del Patrimonio Histórico de Castilla y León)
Quinto
Centenario de Isabel la Católica
Nos gusta en España
festejar las efemérides, de modo que cualquier aniversario, y más
si se trata de centenarios o múltiplos de este guarismo, constituye un
sobrado motivo para organizar una serie de actividades. De ordinario, un bien
trabado programa de actos culturales recuerdan los hechos mas sobresalientes y,
sin duda, estas conmemoraciones son de gran utilidad: de una parte porque alientan
la investigación o sirven de acicate para recuperar parte de la memoria
histórica a través de publicaciones, estudios, restauraciones del
patrimonio, etcétera; de otra porque permiten la divulgación entre
el gran público. En el año 2004 coinciden dos centenarios, el del
nacimiento del pintor ampurdanés Salvador Dalí y el quinto
centenario del fallecimiento de Isabel la Católica. La vinculación
de la reina a Castilla, la talla personal, la vital importancia de su reinado
para la modernización del Estado y la configuración de la unidad
de España mediante actuaciones acometidas desde Castilla, justifican la
especial atención que a la figura de la Reina se le presta en 2004 en el
ámbito de esta Comunidad Autónoma. A las actividades de esta efeméride
la Fundación
del Patrimonio Histórico de Castilla y León se suma con la edición de este número de la Revista y con importantes
obras de restauración en edificios singulares ligados a la historia de
la Reina.
En las páginas de este
número el lector encontrará una pequeña parte de la extensa
bibliografía que se ha publicado en los últimos años en torno
a Isabel la Católica: se trata de estudios rigurosos que ayudarán
a poner en su lugar la dimensión histórica de la reina y a desterrar
muchos tópicos, manipulaciones y descontextualizaciones históricas
que se han vertido en esos años, recientes, en los que para ser moderno
parecía que se necesitase reinterpretar el pasado, tamizado en clichés
y prejuicios ideológicos, y renunciar al mismo. Dejando para la lectura
reposada la consulta de estos libros, ahora, en estas líneas, acaso no
esté de más recordar determinados acontecimientos sobresalientes
de su reinado y algunos rasgos de su perfil biográfico. Isabel I de Castilla
fue una mujer simpática, inteligente y culta, como atestigua la gran y
selecta biblioteca que poseyó, prudente en el gobierno, y dotada de un
estricto sentido del deber y la justicia, así como de coherencia entre
su vida y sus actos; asimismo adoptó algunas medidas que denotan su femineidad
como la imposición a su marido, el rey Fernando, de la norma jurídica
mediante la cual las mujeres en Castilla podían reinar y no sólo
transmitir derechos sucesorios, norma vigente hasta el siglo XVIII que se sustituyó
por la ley Sálica.
En cuanto a sus acciones de
gobierno merece la pena enumerar algunas medidas que ayudaron a sentar las bases
del Estado moderno, a forjar la unidad y a proyectar la corona como potencia internacional:
la constitución de la Santa Hermandad con carácter policial y judicial,
y la formación de un ejército permanente; la organización
del Consejo Real, la depuración de la Corte para alejar a intrigantes y
la regularización de la Hacienda; la creación de dos Chancillerías
en Valladolid y posteriormente en Granada; el acercamiento a los reyes de Portugal;
la conquista de Granada antepuesta a la recuperación del Rosellón;
el impulso al descubrimiento de América; o la promulgación de leyes
tendentes a instaurar la igualdad, como la que suprimió cualquier clase
de servidumbre entre sus súbditos o las tendentes a respetar a los oriundos
del nuevo continente. En materia religiosa asimismo dictó algunas leyes:
la reforma de las órdenes religiosas, la creación de la Inquisición
y la expulsión de los judíos. Son normas difícilmente comprensibles
en la actualidad en la que existe una separación entre el poder temporal
y el de la Iglesia, pero que deben analizarse desde la óptica de la época.
Como ya se recoge líneas
arriba, la Fundación
del Patrimonio Histórico de Castilla y León se suma a esta conmemoración con un ambicioso programa de intervenciones
en bienes e infraestructuras culturales ligadas a la vida de Isabel la Católica,
con un presupuesto que asciende casi a tres millones de euros. En la páginas
interiores de este número se detallan las actuaciones. Quede
aquí constancia de que se interviene en una iglesia
de Arévalo, varios bienes muebles de una iglesia de Madrigal de la Altas
Torres, la sillería del Monasterio de Santo Tomás en Ávila,
la iglesia de San Hipólito de Támara, varios bienes de la Cartuja
de Burgos y dos inmuebles en Medina del Campo.
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