Corre el año 1556. El Emperador Carlos
ha abdicado de sus dos coronas y embarca hacia España
en su último viaje que le lleva a Laredo, en las costas
cantábricas,. Desde aquí, un largo recorrido
hasta Yuste, su última morada, en donde se le ha preparado
con prisas un pequeño palacio de aspecto popular, propio
de un hombre que quiere prepararse para la muerte. La ruta
sigue el trayecto que lleva al Emperador hacia su último
destino, siguiendo una diagonal norte-sur, que recorre la
región a través de cinco provincias y muere
en el cacereño monasterio jerónimo de Yuste.
Aparecen varios paisajes, como la escarpada Cordillera
Cantábrica, el sobrio páramo burgalés,
las cuencas de los ríos Pisuerga y Carrión,
y las llanas tierras de Medina
del Campo de Peñaranda. Desde aquí,
el terreno tiene como fondo la impresionante pared de Gredos,
regado por el naciente Tormes.
Desde la marinera Laredo con si iglesia parroquial,
se atraviesan las agrestas tierras de la Cordillera Cantábrica para llegar a Medina de Pomar, ciudad monumental y
de turismo veraniego. Destaca el Castillo de los Velasco,
su plaza mayor, la iglesia de Santa Cruz de
fines del siglo XV, y la del Rosario, con restos románicos.
El Convento de Santa Clara es del siglo XIV al XVII,
con un museo que tiene obras flamencas, de Vigarny
y Gregorio Fernández.
Al llegar a Burgos,
la ruta sigue la carretera nacional, pasando por Celada
del Camino, con su iglesia medieval; Palenzuela,
con restos de su castillo y las iglesias de Santa
Eulalia y San Juan Bautista, y Torquemada. Un
desvío nos lleva a la iglesia de San Juan de Baños, visigoda del siglo VII. A orillas de Pisuerga, está Dueñas, con su conjunto de calles y restos de
murallas, en torno a su iglesia del siglo XIII, con
un buen retablo del siglo XVI y una sillería gótica.
La iglesia del Hospital es gótica. Siguiendo
el valle del Pisuerga, se pasa por el monasterio cisterciense
de Santa María de Palazuelos. Cabezón,
a orillas del río Pisuerga, que es atravesado por un
largo puente del siglo XVI, en donde se entabló una
batalla de la Guerra de la Independencia, ganada por las tropas
francesas. Después se llega a Valladolid,
ha sido cuna o alojamiento de literarios de renombre. Santa
Teresa de Jesús, Cervantes, Quevedo, Góngora o Zorrilla, entre los antiguos.
Rosa Chacel y Miguel Delibes entre los contemporáneos.La
ruta del Hereje nos señala los distintos lugares
citados en la última novela de éste. Destacan
la Iglesia de la Antigua románica y gótica,
el convento de San Pablo, y el Colegio de San Gregorio,
del siglo XV. En éste se halla el Museo
Nacional de Escultura, con obras de Vigarny, Berruguete, Siloe, Juni, Gregorio
Fernández y Alonso Cano, entre otros. La
inconclusa Catedral fue diseñada por Juan
de Herrera y conserva un retablo de Juni, así
como el interesante Museo Diocesano. Entre las iglesias parroquiales se deben ver la de Santiago, con retablo
de Berruguete, la del Salvador, la de San Martín, la de la Magdalena y la de San Andrés. Conventos importantes son: San Benito, Agustinos Filipinos, con el Museo Oriental, Santa Isabel y Santa Ana, ambos con museos,
en donde destacan las pinturas de Goya de éste
último. Como edificios civiles: El Palacio de Santa
Cruz, de finales del XV, la fachada barroca de la Universidad,
el Palacio Real, el de Fabio Nelli, hoy Museo
de Valladolid, la Diputación y el Palacio
de los Vivero. La Casa de Colón también
tiene museo. Otros museos monográficos se encuentran
en la Casa de Cervantes y en la Casa de Zorrilla. Medina del Campo es la Villa de las
Ferias, que se celebraban en su espaciosa plaza
Mayor a la sombra de su monumental colegiata del siglo XVI, con una capilla exterior en forma de balcón.
Tiene en su interior un gran conjunto de obras de arte y la
capilla barroca de la Piedad. Al lado, está
el Ayuntamiento y los restos del Palacio
Real Testamentario. Otros edificios que se pueden
ver es el Palacio de
los Dueñas y del Almirante,
las iglesias de San
Miguel y de Santiago,
del siglo XVI, y los conventos de la Magdalena y de Carmelitas.
Domina la villa su famoso Castillo
de la Mota del siglo XV en ladrillo, sede actual de
actos culturales. De propiedad particular es la Casa
Blanca, antigua villa campestre del siglo XVI.
En Peñaranda de Bracamonte,
hay una iglesia parroquial del siglo XVI y el convento
de las Carmelitas, con obras barrocas de pintura. La ruta
se interna en Ávila,
pasando por Piedrahíta, con iglesia del siglo
XIII al XVIII. El Convento de Carmelitas
Calzados y el Palacio de los Duques de Alba, neoclásico.
El Barco de Ávila, a orillas del Tormes,
es villa monumental con puente y restos de murallas y el castillo bien conservado. Tiene un típico
caserío, en torno a su Plaza Mayor. La iglesia
es del siglo XIV y conserva buenas obras de rejería, pintura y escultura. Dejando la Sierra de
Gredos al este, la ruta atraviesa el bello puerto de Tornavacas para dirigirse hacia el cacereño Yuste, final
del trayecto, que ofrece su palacio de Carlos V a la
sombra del monasterio jerónimo, en el encantador
paisaje de la comarca de la Vera.