24-07-09 - Saluda de Crescencio Martín
Pascual Alcalde de Medina del Campo
Medina
del Campo Villa
de las Ferias debe este apelativo a las que en tiempos medievales
y modernos en ella se celebran y le proporcionaron su gran fama
y época de máximo esplendor.
Desde entonces ha conservado edificios y costumbres
que hoy día ofrecen una imagen sumamente interesante a
quienes la visitan.
Enraizada en el pasado, no obstante, ha sabido
a lo largo de los siglos irse adaptando a la demanda de los tiempos
conjugando la solera de la historia en los conceptos y logros
más modernos.
El impresionante Castillo
de la Mota, magistralmente restaurado, la Colegiata,
numerosas iglesias y conventos, la Plaza
Mayor, el Ayuntamiento
y otros edificios civiles nos trasladan a tiempos remotos, pero
en sus añosas y modernizadas calles, con numerosas casonas
y palacios reaprovechados, bulle la vida de un pueblo emprendedor
y comerciante que ofrece los mejores servicios de todo tipo: Su
estupendo Hospital
Comarcal dispensa los más modernos tratamientos y técnicas
de la medicina actual; sus cines, Auditorio,
Casa
de Cultura y Biblioteca
Municipal, sus centros cívicos, el Museo
de las Ferias y el Palacio
Real Testamentario; su extraordinario complejo polideportivo,
con amplios espacios verdes, pistas abiertas de todo tipo, edificios
con frontón y pistas de tenis, son base y muestra de una
intensa vida cultural en la que destacan sus ya veteranas semanas
de cine, teatro y de la música.
Una amplísima y selecta oferta gastronómica
y hostelera hace que la visita turística tenga un incomparable
complemento.
Por otra parte, a lo largo de dos o tres pasados
lustros, Medina
del Campo ha sabido ensanchar su base agricultora y ganadera
(se sigue celebrando el mercado dominical de ganados, con apertura
del comercio, que en compensación cierra los jueves) y
sus atrayentes sectores mobiliario y comercial, con una expansión
industrial importante y variada y una amplia oferta de terrenos
e incentivos para la implantación de nuevas empresas.
En el aspecto festivo no podemos olvidar Semana
Santa, declarada de Interés Turístico Nacional,
con las procesiones más antiguas de España y pasos
de gran belleza y valor en su antigüedad, celebradas en medio
de un sobrecogedor silencio.
¡Y qué decir de sus famosos encierros
taurinos en septiembrte, únicos por su verdad y por su
doble y largo recorrido campero y urbano, y modélicos por
su desarrollo!
Largo sería hacer un recordatorio exhaustivo
de las excelencias y atractivos que nuestra villa presenta.
En esta publicación lo intentamos, con
la esperanza de ofrecer una visión pormenorizada y de conjunto
donde el lector puede encontrar toda la información que
necesite y haga que su visita sea fácil, cómoda
e interesante.
Con ese deseo, con el corazón y los brazos
abiertos, Medina
del Campo queda a su disposición.