Villa histórica,
monumental, escultórica y paisajística
Villa
de las Ferias
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15-06-96 - Nuestra Gran Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Medina del Campo, históricamente, tuvo su origen en la primera mitad del siglo XIII después de la repoblación efectuada por el rey Alfonso VI en estas tierras del sur del Duero. que fue consolidada al pasarse las dos primeras poblaciones medinenses a la margen izquierda del Zapardiel, ya en tiempos de Alfonso X el Sabio, y que dio origen a la tercera población de la Villa medinense. Y fue sobre ella, por su carácter ferial y mercantil, así como su grandiosidad donde confluyeron los caminos reales de Ávila, Salamanca y Extremadura por Peñaranda.
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Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo |
En los siglos XIV y XV esta gran PLAZA MAYOR, de unos catorce mil metros cuadrados,m se denominó, "plaza mayor de sant Antolin", y así aparece en las crónicas de Juan II (1441) y Enrique IV. Después, en plena época ferial, fue nominada por todos como la Plaza Mayor, y pasados unos siglos, ya a finales del XIX se llamó "Plaza de España", y ahora, como un aderezo más, ha sido denominada "Plaza Mayor de la Hispanidad", pero a pesar de todo popularmente y siempre a través del deenir histórico, se la ha conocido y conoce como "Plaza mayor" con un contenido netamente centralista y unificador de las Ferias de Mercados.
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Balcón-Altar Virgen del Pópulo de la Iglesias Colegiara de San Antolín de Medina del Campo |
Este gran centro urbano medinés está enmarcado por la secular S.I.- Colegiata de San Antolín (rango que consiguió en 1480 por Bula del papa Sixto IV y que conservó hasta 1851) y que tiene en su fachada principal que mira a nuestra Plaza Mayor el "balcón-altar de la capellanía de la Virgen del Pópulo (1516-1523), que es un señero precedente de las "capillas abiertas o de indios", y desde la que se oficiaba la santa Misa durante los días de ferias para los mercaderes y feriantes que llenaban este gran espacio urbano. A partir del siglo XVII se edifica el nuevo Consistorio (1556-1668) así como la casa del Cabildo colegial o "Casa del Arco" (1670), y estas dos construcciones con otras dos vecinales, delimitan, de forma algo irregular la parte sur de nuestra Plaza, junto a los restantes tres lados rectos, donde se ubican los soportales con sus tradicionales establecimientos mercantiles.
Siguiendo la tradición ferial fueron denominadas las distintas Aceras de la Plaza mayor medinense, como ACERA DEL PORTILLO (la de las Casas Reales donde murió la Reina Católica y la casa-mayorazgo de los Fernández de Bobadilla, hasta la calle del Almirante (nombre actual y de siglos atrás); LA ACERA DE LA JOYERÍA (de la calle del Almirante hasta la de la Plata, hoy Bernal Díaz del Castillo); ACERA DE LA ESPECIERÍA limitada por la Rúa Nueva, hoy Padilla, y la calle de San Francisco, ahora Maldonado), y de, y de San Francisco a la Rinconada,, se llamó ACERA DE LA ARMERÍA; y ACERA DE LA MERCERÍA estaba limitada desde las proximidades de la Rinconada hasta la calle de Ávila, hoy de Simón Ruiz, y ya se denominaba la CARPINTERÍA la zona de la confluencia de las actuales calles de Bravo y Simón Ruiz, haciendo constar, asimismo, que la actual calle de López Flores que una la Plaza mayor con la hoy Plaza del Mercado no existió hasta finales del siglo XIX.
La, para nosotros, GRAN PLAZA MAYOR, tenía en su parte central, desde el siglo XVI, una gran fuente pública de aguas artesianas, procedente de las Arcas Reales y "el Cañuelo", con cuatro caños que manaban continuamente; desde 1929 y encima de esta fuente municipal y pública se erigió un gran templete para la Banda de Música, todo él de hierro fundido y fabricado por "Altos Hornos" de Bilbao, artísticamente decorado, ostentando en sus balaustradas las armas y escudos de la Villa. La fuente y el moderno templete de hierro desaparecieron en el verano de 1936, para instalar, en el recuadro central de la Plaza mayor unos foráneos jardines, para conseguir, y así fue, finalizasen las tradicionales y populares "encierros y capeas de novillos", que eran corridos a lo largo y ancho de esta ferial y castellana gran PLAZA MAYOR de Medina del Campo.
Ultimamente, en la última remodelación de nuestra Plaza Mayor los jardines desaparecieron, pero se cubrió de cemento y granito, aunque se pretendió rescatar la grandiosidad de antaño.
Para terminas, añadiremos que la Gran Plaza Mayor de Medina del Campo, ferial y mercantil, es una de las mayores del mundo occidental, y fue en el apogeo de sus Ferias bancarias, sobre todo en la segunda mitad del siglo XVI, centro y eje cosmopolita de las finanzas del mundo Occidental, a la par que Tesorería de la Real Hacienda española, y siempre en su historia secular ha sido lugar de encuentro y convivencia generacional, y desde sus primeros tiempos fue, pasra todos la PLAZA MAYOR, amplia, austera, grandiosa, sin mobiliario urbano fijo..., centro y eje de la vida medinense y no patrimonio foráneo. Desde aquí nuestra repulsa a todo lo que atente ahora o pueda atentar siempre a sus seculares e inmarcesibles características, comenzando con sus denominaciones actuales y anteriores, extrañas siempre a su fin centralizador y único, dentro del urbanismo secular.
22-06-96 - VI Centenario de un Medinense Rey de Aragón
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"Soto Real de Carrioncillo" ubicado en torno a los restos de la ermita de dicho paraje que entonces englobaba los pagos de Dueñas de Arriba y Abajo y sus alrededores, es decir, veinte o treinta veces más de lo mostrado en la fotografía actual que aquí reproducimos, entonces verdadero vergel y paraíso natural y cinegético que los Trastámaras de Aragón poseyeron entre Medina del Campo y Villaverde de Medina |
Los antiguos reinos que otrora integraron la hispana corona de Aragón, y de modo especial y particular las actuales Autonomías de Aragón y la de valencia, se encuentran, en estas fechas programando actos muy diversos para conmemorar el sexto centenario del nacimiento, acaecido aquí, en Medina del Campo, en el Año de Gracia de 1396, del que luego, en su mocedad, llevó a ser Alfonso V, el Magnánimo ¡, Rey de Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares, Cerdeña y Sicilia (desde 1416, y luego, también de Nápoles a partir del año 1442, hasta su muerte acaecida en 1458, allí en Nápoles. Fue este rey hijo primogénito del también medinés, y a su vez Señor de Medina del Campo, aquel que fuera Infante de Castilla y también Regente de este Reino, que se le denominó don Fernando de Antequera, por haber tomado la fuerte plaza nazarí de Antequera (1410) al moro granadino, y que después del Compromiso de Calpe (1412) fue rey de Aragón con el nombre de Fernando I, abuelo luego del Rey don Fernando el Católico, II de Aragón y V de Castilla y de España. La madre de este, nuestro Alfonso V el Magnánimo, y esposa por tanto de don Fernando de Antequera, o Fernando I de Aragón, fue Dña. Leonor, duquesa de Alburquerque, hija del Infante de Castilla don Sancho y Señora de Medina del Campo (entre otros títulos), llamada también, popularmente, como la "rica-hembra", y en la época en que contrajo matrimonio con el Infante don Fernando, era una de las mayores fortunas de Europa, las que aportó a su matrimonio. Esta Dña. Leonor de Aragón, al enviudar en 1416 se trasladó a sus señoríos de Medina del Campo, y en ella vivió hasta su muerte en 1432, y fue enterrada en el Convento de Santa María la Real de MM. Dominicas Reales de esta su Villa medinense en el año 1421 promulgó sus célebres "Ordenanzas de Ferias" que firmó como "La triste Reina", ya que tres de sus hijos, entre ellos don Alfonso V, fueron prisioneros de los genoveses en la batalla naval de Ponza, y en los días en que firmó este documento aún seguían prisioneros.
Con ocasión de este VI Centenario del nacimiento de este renacentista rey de Aragón y de Nápoles, la Villa medinense, debiere rendir un homenaje a este regio vecino que en su niñez y adolescencia fue el Infante don Alfonso, junto a sus hermanos don Juan (que fue rey de Navarra y después de Aragón como Juan II, y padre del rey don Fernando el Católico), don Enrique, (maestre de Santiago), don Sancho (maestre de Alcántara), don Pedro (de Montesa) y sus hermanas Dña. María, que fue reina de Castilla, por matrimonio y nacida en Segovia (1401), y Dña. Leonor que fue reina de Portugal. Todos ellos, los varones, nacieron en Medina del Campo, y tienen recuerdo en alguna de sus calles, (Fernando de Antequera, Dña. Leonor de Aragón, Juan II de Aragón, y asimismo Infantes de Aragón, excepto el primogénito de los Trastámaras de Aragón, nuestro Alfonso V el Magnánimo; puede ser que nuestros actuales regidores municipales, unánimemente se asocien a estos actos nominando alguna de sus calles o plazas.
Y para terminar este bosquejo histórico del "Magnánimo", como sucintamente suele denominarse, diremos que la iconografía del medinés don Alfonso V de Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares, Cerdeña, Sicilia y Nápoles, es muy completa y artística, siendo muy celebrados el busto de Siena, la pintura miniatura del Vaticano, el "relleu" (relieve) de Madrid, así como las artísticas medallas de Pisanello, la tabla pintada de San Cucufate (hipotética atribución), el arco de Triunfo de Nápoles y el retrato idealizado del pintor Juan de Juanes (1523-79) del Museo de Zaragoza. Hombre del renacimiento, gran humanista, solo tuvo recuerdos y remembranzas de sus años infantiles transcurridos en el "Soto Real de Carrioncillo" junto a sus hermanos, y ubicado en torno a los restos de la ermita de dicho paraje que entonces englobaba los pagos de Dueñas de Arriba y Abajo y sus alrededores, es decir, veinte o treinta veces más de lo mostrado en la fotografía actual que aquí reproducimos, entonces verdadero vergel y paraíso natural y cinegético que los Trastámaras de Aragón poseyeron entre Medina del Campo y Villaverde de Medina, señoríos otorgados por Juan I a su hijo segundo el Infante don Fernando, que por sus dotes y diplomacia, gobernó Castillas como regente, en la moniría de edad de su sobrino Juan II de Castilla, y que, buen amigo y patrocinador de San Viente Ferrer, llegó a ser rey de Aragón, propiciando la unidad de España bajo su nieto el Rey don Fernando el Católico.
29-06-96 - Un medinense que ejerció de Gobernador de Amberes. Boekelman regalará una biografía del coronel Mondragón a la Biblioteca.
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El historiador holandés W. A. Boekelman remitirá a la Biblioteca Municipal de Medina una copia del trabajo que durante años ha realizado sobre el Coronel Cristóbal Mondragón, un medinés ilustre, del linaje Murga y Muniategui, que realizó una labor destacada en las guerras de Flandes durante el siglo XVII, según ha comunicado personalmente a través de una carta al Cronista Oficial de la Villa, Ricardo Sendino.
Boekelman ha trabajado intensamente en la reconstrucción de la vida de este militar cuyo resultado es una completa biografía que todavía no ha sido publicada, y gracias a su amabilidad Medina contará con esta obra que permitirá el acercamiento a uno de los muchos personajes que habitaron la villa siglos atrás y que son desconocidos para gran parte de la población.
Cristóbal Mondragón murió en los Países Bajos, donde ejercía el cargo de Gobernador de Amberes. Su cadaver fue trasladado a España permaneciendo durante dos años en la iglesia de Rodilana, hasta reposar definitivamente en la iglesia de la Vera Cruz, ya desaparecida, que se levantaba en la Plaza del Pan. Actualmente, sobrevive parte de la casa nobiliaria en la que habitó Mondragón y que se alza en la plaza del Marqués de la Ensenada.
A. B.
29-06-96 - La Villa y el Marqués de la Ensenada.
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Zenón de Somodevilla y Bengoechea, Marqués de la Ensenada |
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Hace unos años, y con ocasión de cesar en el cargo del RACA nº. 41, el coronel Arín Arce, y por su vinculación familiar a Medina y sus "bien probados aciertos y dedicación al magno cuartel "Marqués de la Ensenada" que hace más de dos siglos proyectara el arquitecto y académico Juan de Villanueva (1739-1811)", publicábamos unas líneas dedicadas a este noble prócer del trabajo y la inteligencia que fue Zenón de Somodevilla y Bengoechea, 1º Marqués de la Ensenada. Ahora, también con un motivo análogo, el coronel Salvador Carande nos deja y se traslada a Vitoria, y es mi deseo, que por su bien hacer y certera vinculación con la Villa medinense, le recordemos, uniendo su paso por Medina del Campo con el del hombre de estado que prestó su título nobiliario para nominar nuestro acuartelamiento militar, que de modo tan cabal supo guardar, cuidar y mandar el coronel Salvador.
En el medinense Palacio de Dueñas, y durante más de quince años vivió, desterrado, pero cómoda y honestamente don Zenón de Somodevilla, primer Marqués de la Ensenada, título nobiliario del reino de Nápoles, que fue ministro Universal de Fernando VI, capitán general de la armada, caballero del Toisón de Oro y de las Órdenes de San Jenaro y de Malta, a más de comendador de la de Calatrava, entre otras dignidades que recibió, pero la "insidia inglesa" movió al Rey Carlos III a desterrarle de "la Villa y Corte", y de este modo aquí, en nuestra Medina, y ya enfermo de muerte, en la noble mansión de los Dueñas otorgó testamento el 20 de noviembre de 1781, declarando en el mismo "que no poseía bienes de fortuna, que las exequias deberían ser como de hidalgo pobre", y nombró testamentario al Rvdo. Francisco Díez del Pozo, cura que regentaba la parroquia establecida en la Colegiata de San Antolín, el cual, a la partida de defunción que plasmó en el correspondiente libro parroquial, añadió de su puño y letra el texto siguiente: "El mérito de un hombre tan ilustre , tan benemérito de la Nación y de esta Villa, y el haber sido testigo de su muerte cristiana, ejemplar y preciosa obliga mi reconocimiento a perpetuar su memoria en esta nota que firmo".
Al enterarse el párroco de Santiago el Real, según escribió mi maestro don Gerardo Moraleja, cuyo feligrés había sido el marqués durante más de quince años de permanencia en Medina como desterrado por Carlos III, recurrió contra la fe de defunción extendida en la parroquial de San Antolín, en contraposición de la reseña en el libro correspondiente de Santiago el Real, y la justicia sentenció, "no diera fe la partida de la Colegiata y sí únicamente la de Santiago el Real.
El día siguiente a su fallecimiento ocurrido el 2 de Diciembre de 1781, recibió sepultura en la Capilla Mayor de la precitada parroquia de Santiago el Real, y contra lo prevenido en el testamento de don Zenón se le hicieron exequias muy solemnes durante seis días, fruto del aprecio que en vida se le tuvo por sus numerosos amigos medinenses y de la nación española. Y allí permanecieron sepultados sus restos mortales hasta el 10 de junio de 1869 en que fueron llevados al panteón Nacional de Hombres Ilustres, recién creado en Madrid, en la basílica de Ntra. Sra. de Atocha, y allí permanecieron las cenizas del marqués de la Ensenada hasta el 30 de Octubre de 1883en que por decisión del Gobierno, fueron devueltos a Medina del Campo, y depositados, en esa ocasión, en el muro derecho del crucero de Santiago el Real, por cupar menor espacio, con excesiva y gran placa de mármol blanco, con el escudo del Marqués y sus títulos y dignidades primorosamente labrados.
Y así, fue también otro Octubre, esta vez del año 1943, en su día seis, cuando el entonces Ministro de Marina, almirante Moreno, presidió el traslado de los restos de don Zenón de Senovilla de la Ensenada, con todos los máximos honores militares, el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, esperamos sus fieles admiradores, reposen en paz, de modo definitivo.
El II Centenario de la muerte del Marqués de la Ensenada, se celebró con especial relevancia, en colaboración estrecha del Regimiento de Artillería nº. 47, entonces de guarnición en Medina, mandado por el coronel Fernández Santos, de la Diputación de Valladolid, presidida por Federico Sáez Vera, por la delegación del Ministerio de Cultura, al frente de la cual estaba el llorado José David Redondo, el Excmo. Ayuntamiento de la Villa presidido por Ignacio Cano. A tal fin, se constituyó una Comisión organizadora de los Actos con que pretendía recordar este II Centenario, que presidió el Capitán General de la VII Región Militar, e integrada por las antedichas personalidades, y de la que también formamos parte, el Rvdo. Jaime de la Fuente, como Arcipreste que entonces era, Mariano García Pásaro, en representación de su padre el Cronista Oficial de la Villa, el capitán Montojo, el teniente Jiménez del Pozo y el Cronista que firma estas líneas.
Los resultados de los trabajos de la citada Comisión se plasmaron en los señalados actos culturales celebrados desde el 25 de noviembre hasta el 2 de Diciembre de 1981, con reonantes éxitos, perpetuándose en las reseñas periodísticas del momento, pero de modo significativo, en una alusiva lápida colocada en el acuartelamiento "Marqués de la Ensenada", así como también, en un retrato pintado al óleo y firmado por Gordillo, ubicado en el despacho del Coronel. Este recuerdo lapidario, la desde siempre denominación del magno edificio del Cuartel Artillería, el valioso retrato (aquí reproducido), junto a la denominación de una de las plazas medinenses próximas al Palacio de Dueñas, además del sepulcro vacío hoy y la artística lauda de la iglesia medinense de Santiago el Real y la partida de defunción de su Libro parroquial, son los recuerdos más palmarios que Medina del Campo guarda en memoriadel ínclito y preclaro don Zenón de Senovilla y Bengoechea, primer Marqués de la Ensenada y huésped preeminente de Medina del Campo durante más de quince años.
06-07-96 - La secular Ermita de Ntra. Sr. de San Julián
Históricamente.
CONTINUARÁ...
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